9. Y si les hubiésemos enviado un ángel, le habríamos dado apariencia humana (para que pudieran hablar con él y beneficiarse de sus enseñanzas) y habríamos causado en ellos dudas (acerca de si era realmente un mensajero de Al-lah) del mismo modo que dudan (acerca de Muhammad).
10. Y los mensajeros que te precedieron (¡oh, Muhammad!) también fueron objeto de burlas, y quienes se mofaban recibieron (el castigo) sobre el que ellos mismos se burlaban (y el cual negaban).
12. Pregunta (a los idólatras, ¡oh, Muhammad!): «¿A quién pertenece cuanto hay en los cielos y en la tierra?». Di: «Pertenece a Al-lah». (Al-lah) se ha prescrito a Sí mismo la misericordia. Ciertamente, os reunirá (a todos) el Día de la Resurrección, sobre el cual no hay duda. Quienes (hayan adorado a otros fuera de Al-lah) habrán causado su propia perdición, pues no habrán creído (en la unicidad de Al-lah ni en Su promesa, ni en Su castigo, ni el profeta Muhammad).
14. Diles (¡oh, Muhammad!): «¿Cómo puedo tomar por protector a otro que no sea Al-lah cuando Él ha creado los cielos y la tierra y provee de alimento mientras que no es alimentado?». Diles: «Se me ha ordenado ser el primero en someterme (a la voluntad de Al-lah) aceptando el islam y no ser de los idólatras».
17. Si Al-lah hace que te sobrevenga una adversidad, nadie, salvo Él, podrá librarte de ella; y si hace que te suceda algo bueno (nadie podrá impedirlo), pues Él es Todopoderoso.