102. ¡Así es Al-lah, vuestro Señor! Nadie ni nada excepto Él tiene derecho a ser adorado. Es el Creador de todas las cosas, ¡adoradlo, pues! Y todo está bajo Su cuidado.
104. (Diles a esos idólatras, ¡oh, Muhammad!:) «Os han llegado pruebas claras de vuestro Señor (para que distingáis el buen camino del extravío). Quien las vea (y crea en ellas), lo hará en su propio beneficio; y quien no quiera verlas, se perjudicará a sí mismo. Y yo no soy responsable de vuestras acciones».
105. Y del mismo modo (que les hemos mostrado, en el Corán, las pruebas de la unicidad de Al-lah) les aclaramos en diversas maneras Nuestras aleyas, para que (quienes te desmienten) digan: «Lo (que recitas) lo has aprendido (de los judíos y cristianos)», y para explicarlas con claridad a las gentes que saben (que es la verdad).
108. Y no insultéis a las divinidades que quienes rechazan la verdad adoran fuera de Al-lah para que no insulten a Al-lah (en respuesta) por resentimiento e ignorancia. Y del mismo modo (que hemos hecho que las malas acciones de dichos idólatras les parezcan buenas a sus ojos, como castigo por su mala elección), embellecemos a cada comunidad (que rechaza la verdad) sus acciones (para que crean que obran bien y continúen extraviados). Después retornarán a su Señor, y Él les informará sobre lo que hacían.
109. Y (quienes rechazan la verdad) juran solemnemente por Al-lah que creerían si les llegara un milagro. Diles (¡oh, Muhammad!): «Los milagros están en el poder de Al-lah (solo Él puede enviarlos).Y sabed (¡oh, creyentes!)[218] que,aunque les llegase un milagro, no creerían».
[218] Otra interpretación es que la aleya está hablando a los idólatras. En dicho caso, el significado sería el siguiente: «¿Y qué os hace pensar a vosotros (idólatras) que,si os llegasen, creeríais?».
110. Y apartaremos sus corazones y sus ojos (de la verdad haciendo que no puedan comprenderla ni verla) por no haber creído en ella la primera vez, y dejaremos que persistan en sus transgresiones, extraviados y desorientados.