[808] Se refiere a Zaid bin Harizah, de quien ya se habló en la nota de pie de la aleya 4 de esta misma sura. El profeta Muhammad —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz— lo liberó de la esclavitud y lo adoptó como hijo antes de que la adopción estuviera prohibida. Después este se casó con Zainab bint Jahsh, prima del Profeta —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz—, mas al cabo de poco tiempo surgieron problemas en el matrimonio y Zaid quiso divorciarse de ella y se lo comentó al Profeta —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz—, quien le aconsejó que no la divorciara. Para aquel entonces Al-lah ya le había revelado que Zainab sería esposa suya para demostrar a los creyentes que no era ningún pecado casarse con las exesposas de los hijos adoptivos —cosa que estaba prohibida según la tradición árabe pagana— porque estos no son hijos verdaderos.
[809] Significa que nadie podía llamar a partir de entonces a Zaid bin Hariza como Zaid, bin (hijo de) Muhammad. Además, los cuatro hijos varones que tuvo el Profeta —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz— murieron en la infancia, por lo que no era el padre de ningún hombre creyente.