[1] La súplica es la expresión misma de la adoración. Por eso dijo el Profeta Mujámmad r: “La súplica es la adoración por excelencia”.
[1] Dice el Sheij Ibn Taimiah: “Dios asemeja al conocimiento con el agua que Él envía del cielo, porque a través de él se vivifica el corazón, al igual que el agua vivifica al cuerpo. Y asemeja a los corazones con los valles debido a que ellos son lugares donde se establece el conocimiento, como los valles conservan el agua. Existen corazones que atesoran mucho conocimiento y valles en los que se acumula el agua en abundancia, también hay corazones que pueden alcanzar poco conocimiento y valles que pueden almacenar poca agua. Nos informa el Altísimo que en la superficie del agua de las crecientes flota la espuma, y que la espuma desaparece, en cambio lo que beneficia a las personas permanece en la tierra. De la misma manera, los corazones se entremezclan con las pasiones y las dudas, pero luego éstas finalmente desaparecen, permaneciendo la fe y el Corán, que es lo que realmente beneficia a la persona”.