17. No fueron ustedes quienes les mataron [a sus enemigos] sino que fue Dios quien les dio muerte, y no fuiste tú [¡Oh, Mujámmad!] quien arrojó [el polvo que llegó a los ojos del enemigo en el combate], sino que fue Dios Quien lo hizo. Dios agracia así a los creyentes. Dios todo lo oye, todo lo sabe.
19. [¡Oh, incrédulos!] Ustedes pidieron que triunfara quien estuviera en la verdad, y esto fue lo que ocurrió. Sepan que si desisten [de combatir al Islam y a los creyentes] será mejor para ustedes; pero si vuelven a hacerlo volveré [a castigarlos] y de nada les servirán sus ejércitos, aunque fueran numerosos. Porque Dios está con los creyentes.
22. Las peores criaturas para Dios son los sordos [que no quieren oír la Verdad] y los mudos [que no quieren atestiguar la Verdad], los que no razonan.
24. ¡Oh, creyentes! Obedezcan a Dios y al Mensajero cuando los invitan a practicar aquello que les da vida, y sepan que Dios se interpone entre la persona y [los deseos de] su corazón. Ante Dios comparecerán.