[143] La permisibilidad de golpear ligeramente a la mujer no es ni para dañarla ni para humillarla, sino que es más bien un gesto simbólico de autoridad para hacer que ella entre en razón, solamente si el hombre cree que esa medida puede funcionar y evitar un mal mayor, como es el divorcio. El Islam condena la violencia contra la mujer y le concede el derecho al divorcio si sufre maltrato; de hecho, el Profeta —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz— nunca golpeó a ninguna de sus mujeres, consideraba que los mejores hombres de la sociedad eran aquellos que mejor trataban a sus mujeres y él mismo decía: “El mejor de ustedes es el mejor con su familia, y yo soy el mejor de ustedes con su familia” (Ibn Hibban, 4186). Y en su último sermón, durante la peregrinación, dijo: “Ustedes tienen derechos sobre sus esposas, y sus esposas tienen derechos sobre ustedes. Traten a sus esposas con amor y gentileza”. Otros dichos suyos sobre el tema son: “Los creyentes que muestran la más perfecta fe son aquellos que tienen buen carácter, y el mejor de entre ustedes es aquel que sea más bueno con su mujer”(Tirmidhi); “El mejor de entre ustedes no golpea a su mujer, y yo soy el mejor de entre ustedes”; “¿Acaso podría uno de ustedes golpear a su mujer como golpearía a un esclavo, y luego se acostaría con ella por la noche?”, etc.