[139] El suicidio queda prohibido, así como toda práctica nociva que pueda destruir a la persona, como: las drogas, el tabaco, etc.
[140] Según un dicho (hadiz) del Profeta —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz—, los pecados graves en el Islam son siete: adorar a otros además de a Al-lah, matar a alguien sin una causa justa, practicar la hechicería, tratar con intereses (usura), gastar los bienes de los huérfanos, huir del enemigo al comienzo de la batalla y acusar a una mujer virtuosa de adulterio o fornicación. Según otro dicho, los peores pecados son: adorar a otros además de a Al-lah, matar a alguien injustamente y tratar mal a los padres. Otro dicho del Profeta —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz— sostiene que el peor de los pecados es dar falso testimonio. Todos los pecados mencionados son de suma gravedad, y el único que no puede ser perdonado sin el debido arrepentimiento es el adorar a otros y equipararlos con Al-lah.
[141] Puede interpretarse que los hombres no deben desear lo que Al-lah ha concedido de manera especial a las mujeres, ni las mujeres deben desear las gracias que Al-lah ha concedido a los hombres, pues Él ha otorgado a cada sexo lo que más le conviene, en cuanto a características, derechos y deberes.
[142] Al principio del Islam, aquellos con quienes se establecían alianzas se convertían en herederos. Posteriormente, el derecho de estos a heredar quedaría revocado por la aleya 11 de esta misma sura y por la aleya 6 de la sura 33, y solo los parientes más cercanos serían herederos legales.