[12] Esta aleya refleja la situación de los hipócritas cuando el Corán es recitado. La incredulidad está representada en la aleya por las tinieblas; la amenaza del castigo que les espera a quienes rechazan la verdad, por la metáfora de los truenos; y las pruebas evidentes de la fe, por los relámpagos. Ellos se tapan los oídos para no oír la revelación y evitar, así, inclinarse hacia la fe y abandonar su religión, cosa que ellos temen como a la misma muerte.