[62] Literalmente, la aleya dice: «Ellas son una vestimenta para vosotros y vosotros, una vestimenta para ellas». No obstante, el término «vestimenta» —en árabe libas—posee un significado muy amplio, e incluye la protección que los esposos se ofrecen mutuamente en todos los sentidos y la necesidad del uno por el otro, pues la pareja debe ser un refugio donde hallar apoyo y tranquilidad.
[63] Puede hacer referencia a la descendencia o bien a lo que ha permitido dentro de las relaciones sexuales.
[64] Es muy frecuente retirarse a una mezquita durante los últimos días de ramadán para dedicarlos exclusivamente a adorar a Al-lah, aunque, de hecho, este tipo de retiro voluntario puede realizarse en cualquier momento del año y puede durar los días que se deseen. No obstante, quien lo practica no debe abandonar la mezquita, salvo por una necesidad. Algunos compañeros del Profeta —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz— aprovechaban una salida por la noche para mantener relaciones con sus esposas antes de que esta aleya fuera revelada prohibiéndolo.
[65] En la época previa al islam, cuando alguien salía de su casa con la intención de iniciar un viaje y después decidía no viajar, regresaba a su casa escalando el muro de la parte posterior de esta y no entraba por la puerta, pensando que lo que hacía era más piadoso. También se ha relatado que, en general, quienes volvían de un viaje o tras entrar en el estado de consagración (ihram) para realizar la peregrinación del hajj entraban en la casa de la misma manera.
[66] Los límites a los que hace referencia la aleya son: mutilar a los muertos; robar parte del botín; matar a mujeres, ancianos y niños y a todo aquel que no participa en la batalla; destruir templos y matar a quienes se hallan dentro; derribar árboles y matar animales sin razón alguna.