[1] El sábado, según la ley descendida al pueblo judío, debía ser reservado a la devoción y el culto. Eran prohibidas todas las transacciones económicas, el trabajo físico, cocinar, cazar, etc. La transgresión a la que se hace referencia es sobre un engaño que intentaron hacer, al tender las redes para pescar el viernes, y recogerlas el domingo, pero Dios los condenó por jugar con la ley.
[2] Este castigo fue únicamente para los que cometieron esa violación de la ley, no para todos los judíos.