[918] La mayoría de los comentaristas creen que se refiere a que, durante esa noche, el Corán descendió de la Tabla Protegida al cielo más cercano a la tierra para que el ángel Gabriel comenzara a revelárselo de manera gradual al profeta Muhammad —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz—.
[919] Dicha noche, traducida normalmente como «la Noche del Honor» o «del Decreto», es una de las diez últimas noches del mes de ramadán y la más importante del año, ya que todas las buenas acciones que se realizan en ella valen más que las que pueden efectuarse en mil meses (ver la sura 97).
[920] Los ángeles recogen de la Tabla Protegida lo que Al-lah ha decretado ese año para Sus criaturas, como cuál será su sustento o el periodo de tiempo que vivirán.
[921] Hay dos posibles interpretaciones sobre este humo: la primera, y más probable, es que se refiere a un castigo que Al-lah envió a los idólatras de La Meca al no responder a la llamada del Profeta —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz—, que consistió en un tiempo de hambre y dura sequía que hacía que, si alguien alzaba la vista al cielo, solo pudiese ver una neblina de humo debido a su extenuación. Al-lah les levantó el castigo enviándoles lluvia cuando el Profeta la suplicó. La otra posible interpretación es que se refiere al humo que cubrirá la tierra poco antes de la Hora final (ver para ello la nota de la aleya 158 de la sura 6).