[1] Este versículo prescribe que nadie puede ser tomado prisionero o cautivo, a menos que haya sido capturado durante una guerra y que, por tanto, la adquisición de un esclavo por medios “pacíficos”, y su retención una vez adquirido, están totalmente prohibidas: esto supone la prohibición de la esclavitud. Respecto a aquellos prisioneros capturados en la guerra, el Corán ordena en 47:4 que han de ser liberados una vez finalizada la guerra.
[2] Cobrando un rescate por su liberación.