33. Él es Quien envió a Su Mensajero con la guía y la religión verdadera para que llegue a prevalecer sobre toda religión [falsa], aunque esto disguste a los idólatras.
34. ¡Oh, creyentes! Muchos de los rabinos y monjes se apropian del dinero ajeno sin derecho, y desvían [a la gente] del sendero de Dios. A aquellos que atesoren[1] el oro y la plata y no contribuyan por la causa de Dios, anúnciales un castigo doloroso.
[1] Significa que lo escondan y no paguen el zakat correspondiente para colaborar en la causa de Dios.
35. El Día del Juicio, lo que atesoraron[1] se tornará incandescente por el fuego del Infierno, y sus frentes, sus costados y sus espaldas serán marcados con ello. [Se les dirá:] “Esto es lo que atesoraron, sufran ahora su castigo”.
[1] Es decir, lo que no hayan pagado sobre ello el zakat, negándoselo a los pobres y los necesitados.
36. El número de meses para Dios es doce, porque así Él lo decretó el día que creó los cielos y la Tierra. De ellos, cuatro son sagrados[1]. Así es en la religión verdadera. No obren en contra de ustedes mismos durante estos meses[2]. Combatan a los idólatras tal como ellos los combaten a ustedes, y sepan que Dios está con los piadosos.
[1] Mujárram, Rayab, Dhul-Qa‘dah y Dhul-Jíyyah. [2] Desobedeciendo a Dios y cometiendo pecados.