[794] Cuando los árabes repudiaban a sus esposas sin dejarlas libres mediante el divorcio, les decían que eran como las espaldas de sus madres, queriendo decir que las declaraban ilícitas para ellos para mantener relaciones sexuales. Este tipo de repudio, denominado thihar o zihar queda prohibido en el islam, y quien lo pronuncia debe ayunar dos meses seguidos o alimentar a sesenta pobres para expiar su pecado (ver las aleyas 3 y 4 de la sura 58).
[795] La adopción queda prohibida en el islam. Se puede tutelar o apadrinar a un niño, pero este no debe llevar los apellidos de su tutor ni tiene derecho a heredar como si fuera un hijo biológico. Tras esta aleya, el profeta Muhammad —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz—, deja de llamar a Zaid bin Harizah (a quien había adoptado años atrás) como hijo suyo y recibe posteriormente la orden de Al-lah de casarse con la esposa que Zaid había divorciado, para que los musulmanes vieran que no había ningún pecado en ello (ver la aleya 37 de esta misma sura).
[796] Y lo que él dictamine debe ser respetado y acatado por los creyentes, y debe estar por encima de sus propios deseos.
[797] A comienzos del islam, cuando los creyentes emigraron a la ciudad de Medina, se establecieron lazos de hermandad entre los emigrantes que habían perdido todas sus pertenencias al abandonar su ciudad de La Meca y los creyentes de Medinaque los habían acogido en sus casas. Dichos lazos incluían el derecho a heredar, mas ese derecho quedaría después abrogado por esta aleya.