[79] El maher suele traducirse tradicionalmente como dote; sin embargo hay grandes diferencias entre ambos conceptos. El maher consiste en unos bienes —normalmente oro en la actualidad— que el esposo debe obligatoriamente regalar a la esposa cuando oficializan el contrato de matrimonio. Este presente es una muestra de la generosidad y de la disposición y capacidad del hombre para mantener a su esposa y satisfacer sus necesidades económicas. A veces, en Occidente, se malinterpreta maliciosamente y se piensa que de esta manera el esposo compra a la esposa. Hay que resaltar que estos bienes no los ofrece el esposo a los padres de la esposa, sino a ella, y nadie más que ella tiene el derecho de hacer uso de esos bienes. No hay una cantidad mínima estipulada y lo recomendable es que el maher se adapte a las posibilidades del esposo.
La dote, no obstante, consiste en unos bienes o dinero que la esposa aporta al matrimonio —no son, pues, solamente para ella— y que provienen de sus propios padres y familiares más cercanos.