[119] Ver la nota de la aleya 154 de la sura 2.
[120] Cuando los idólatras regresaron a La Meca tras la batalla de Uhud, se les recriminó que no hubieran acabado con Muhammad —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz— y que no hubieran tomado cautivas como botín; entonces decidieron regresar para acabar con los musulmanes. Cuando esto llegó a oídos del Profeta —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz—, movilizó a los hombres que habían luchado con él en Uhud para salir al encuentro de los idólatras. En el último momento los idólatras decidieron no enfrentarse, y el Profeta —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz— volvió con sus hombres sanos y salvos a la ciudad de Medina sin haber luchado.