[1189] Algunos exégetas opinan que esta sura es una continuación de la anterior y, por lo tanto, podría entenderse que lo que Al-lah hizo con la gente del elefante fue para garantizar la seguridad de la que gozaban los Quraish, la tribu más importante de La Meca a la que pertenecía el Profeta Muhammad —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz—, quienes eran grandes mercaderes y eran respetados por las tribus de los alrededores.