[159] La aleya hace referencia a cualquier reunión donde se mantienen conversaciones triviales que no son de ninguna utilidad, ya que es posible que dichas conversaciones conlleven algún pecado, como hablar mal de alguien en la ausencia de este, etc. Así pues, es conveniente evitar la banalidad e intentar que nuestras conversaciones persigan un buen fin e incluyan mencionar el nombre de Al-lah para que Él esté complacido con nosotros.
[160] Los idólatras decían que los ángeles eran las hijas de Al-lah y los tomaron por divinidades a las que dieron forma femenina, por eso las estatuas o ídolos que moldeaban y adoraban tenían nombres femeninos.
[161] En el Islam está prohibido cambiar la naturaleza que Al-lah ha creado; así pues, acciones como las operaciones de estética, la grabación de tatuajes, la manipulación genética sin fines terapéuticos, etc., no son lícitas en el Islam.