[674] El Demonio tienta al hombre poco a poco o paso a paso para asegurarse de que este lo seguirá. Así pues, no incita al creyente a cometer una mala acción de golpe, sino a cometer una pequeña falta o a descuidar gradualmente una buena acción, hasta que este acaba viendo bien lo que hace y desobedece, finalmente, a Al-lah.
[675] El Día de la Resurrección el idólatra querrá librarse del fuego y no aceptará que nadie testifique contra él, salvo él mismo. Entonces Al-lah le dirá que él basta como testigo de sus propias acciones, sellará su boca después de haberlo dejado hablar y hará que los miembros de su cuerpo (manos y piernas) expliquen con detalle las acciones que realizaron sin poder ocultar nada.