[1159] Puede significar que Al-lah lo preparó para su misión como Mensajero Suyo iluminándolo con la fe y la sabiduría. También puede tener un significado más literal, pues, según recogen algunos hadices o dichos del Profeta —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz—, cuando él era un niño, el ángel Gabriel le abrió el pecho y limpió su corazón de cualquier posible pecado.
[1160] Pues cada vez que el creyente pronuncia la shahada (el testimonio de fe o la doble declaración de fe: “Atestiguo que no existe ninguna divinidad verdadera con derecho a ser adorada excepto Al-lah, y atestiguo que Muhammad es el Mensajero de Al-lah”), ya sea en sus rezos o fuera de ellos, menciona el nombre del Profeta —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz— junto con el de Al-lah.