[1] El sabio Ibn Rayab dijo: “En el caso del creyente que complete y purifique su monoteísmo siendo sincero con Dios, cumpliendo con las condiciones y estipulaciones del monoteísmo en su corazón, su lengua y su cuerpo, esto ha de garantizarle el perdón de todos los pecados, así también la salvación del Fuego del Infierno. A quien complete y purifique el monoteísmo en su corazón, le será extraído de este todo amor devocional, respeto, temor y reverencia por todo lo que no sea Dios. Entonces le serán borrados todos los pecados, aunque fueran tantos como la espuma de los mares”.
[1] No creer en un Mensajero constituye no creer en ninguno de ellos, así como desmentir a uno solo de los Mensajeros significa desmentirlos a todos, debido a que los Mensajeros eran portadores de un solo Mensaje, exhortaban a una sola religión, y Quien los envió fue Uno solo; formaban un solo cuerpo, los primeros albriciaban la venida de quienes los sucederían, y los últimos aseveraban la veracidad de quienes los precedieron.