[1] Este versículo es cronológicamente previo al que establece la prohibición de las bebidas alcohólicas y embriagantes. Ver Corán 2:219, 4:43 y 5:90-91.
[1] Los machos o zánganos no contribuyen en la elaboración de la miel. Su única función en la colmena es inseminar a la abeja reina. Las abejas obreras tienen a su cargo producir la miel. En la lengua árabe la declinación de los verbos es completa y permite distinguir el género del sujeto, masculino o femenino. Que el Corán utilice sistemáticamente los verbos y declinaciones en femenino al referirse y dirigirse a las abejas indica que conoce que son las hembras las que trabajan en la fabricación de la miel. No debemos olvidar que es imposible que estos datos sobre las abejas fueran conocidos hace 1.400 años. Que Dios haya señalado este hecho es otro milagro del Corán.
[1] La miel es una “medicina para la gente” tal como lo establece este versículo. Entre los beneficios de la miel que se conocen en la actualidad encontramos que es de fácil digestión, se difunde rápidamente a través de la sangre, ayuda en la formación de la sangre, tiene efectos positivos en la regulación de la circulación sanguínea, funciona como protección contra problemas en la circulación capilar y la arteriosclerosis, tiene propiedad bactericida, es antioxidante, fuente de vitaminas y minerales, y se utiliza para curar heridas porque la viscosidad de la miel provee una barrera protectora que impide que las heridas se infecten. Estimula la formación de nuevos vasos capilares y el crecimiento de los fibroblastos que reemplazan el tejido conectivo en las capas más profundas de la piel, así como la producción de fibras de colágeno que fortalecen la reparación del tejido. La miel tiene una acción anti inflamatoria que reduce la hinchazón en torno de las heridas. A diferencia de los antisépticos y los antibióticos, no perjudica el proceso de cicatrización debido a efectos adversos sobre los tejidos lesionados. Se deduce de todos estos datos que la miel tiene grandes propiedades “curativas”. Sin duda es uno de los milagros del Corán que Dios, Exaltado sea, ha revelado.