[1] Los machos o zánganos no contribuyen en la elaboración de la miel. Su única función en la colmena es inseminar a la abeja reina. Las abejas obreras tienen a su cargo producir la miel. En la lengua árabe la declinación de los verbos es completa y permite distinguir el género del sujeto, masculino o femenino. Que el Corán utilice sistemáticamente los verbos y declinaciones en femenino al referirse y dirigirse a las abejas indica que conoce que son las hembras las que trabajan en la fabricación de la miel. No debemos olvidar que es imposible que estos datos sobre las abejas fueran conocidos hace 1.400 años. Que Dios haya señalado este hecho es otro milagro del Corán.