[206] Al-lah sabe que no creerían nunca, por definitiva que fuera la prueba que el Profeta —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz— pudiese encontrar; y como lo que Al-lah le propone es imposible, Al-lah llama al profeta Muhammad —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz— a la paciencia y le recuerda que no está en su mano hacer que los hombres acepten la verdad.