[1] Éstas son las personas que se benefician de las señales del universo, porque no se detienen en el límite de los parámetros físicos que pueden ver; sino que ven más allá, ven el poder que creó el universo y lo hace funcionar. Ellos usan sus ojos, oídos e intelecto y siguen la guía de los versículos del Corán, los cuales ayudan a que los ojos, los oídos y el intelecto adquieran el estado más sublime que un ser humano puede alcanzar: la certeza en la fe.