[499] Esta aleya fue revelada acerca de los idólatras de la tribu de los Quraish cuando querían expulsar de La Meca al Mensajero de Al-lah —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz—. En esta aleya, Al-lah les advierte que, de hacerlo, no vivirían mucho tiempo en La Meca, como sucedió después de que el profeta Muhammad se viera obligado a emigrar a Medina por la intensa persecución que sufría en su ciudad. Un año después de la Hégira, tuvo lugar la batalla de Badr, donde los principales líderes de los incrédulos de La Meca perecieron, cumpliéndose así la advertencia de Al-lah, el Altísimo. Para más información acerca de la Hégira, ver el final de la primera nota de la sura 1 y la nota de la aleya 40 de la sura 9.
[500] Cuando un pueblo rechaza al mensajero que Al-lah les ha enviado e intentan expulsarlo de su tierra, Al-lah les envía un castigo para destruirlos; tal es el proceder de Al-lah con quienes rechazan la verdad tras haber sido advertidos.
[501] Este es un rango privilegiado y de honor que Al-lah le concederá y que le permitirá interceder por los creyentes el Día de la Resurrección.
[502] También queda incluida la petición de ayuda o de éxito en todos los asuntos que emprenda o finalice, no solamente en lo referente a su entrada en Medina o salida de La Meca.