52. Diles [a los hipócritas]: “Sepan que solo puede sucedernos una de dos cosas buenas[1], en cambio a ustedes, o bien Dios les enviará un castigo o hará que nosotros los derrotemos. Aguarden su destino, que nosotros aguardamos el nuestro”.
[1] El éxito en el emprendimiento o la recompensa por el intento, y en este último caso, significa morir defendiendo una causa justa, dando testimonio de su fe con su valentía.