73. Entonces dije: “Golpéenlo[1] con una parte de ella”[2]. De la misma manera Dios resucita a los muertos y les muestra Sus milagros para que razonen.
[1] Al cuerpo de la víctima asesinada. [2] De la vaca ofrendada, y así Dios le dio vida al cuerpo, que delató a quien lo había asesinado, y luego volvió a morir.