54. Y [recuerden] cuando Moisés dijo a su pueblo: “¡Oh, pueblo mío! Han sido injustos con ustedes mismos al adorar al becerro. Arrepiéntanse ante su Señor y dense muerte unos a otros[1]. Eso será lo mejor ante su Creador”. Luego Él aceptó su arrepentimiento, porque Él es el Indulgente, el Misericordioso.