268. El demonio los atemoriza con la pobreza y les ordena hacer lo que es inmoral[1], mientras que Dios les promete Su perdón y Su generosidad. Dios es el Más Generoso, todo lo sabe.
[1] La avaricia es inmoral, ya que previene a la persona de gastar por la causa de Dios y ser solidario con su prójimo. En un sentido general, el término también implica cualquier acto inmoral.