90. Hice que los Hijos de Israel cruzaran el mar. Pero el Faraón y su ejército los persiguieron injustamente, empujados por el odio. Cuando [el Faraón] sintió que se ahogaba y no tenía salvación, dijo: “Creo en una única divinidad como lo hace el pueblo de Israel, y a Él me entrego”.
92. Conservaré tu cuerpo [luego de que te ahogues] y te convertirás en un signo para que reflexionen las generaciones que te sucedan. Pero muchas personas son indiferentes a Mis signos.
93. Establecí al pueblo de Israel en un lugar próspero y lo sustenté con las cosas buenas de la vida. Pero cuando se les presentó la revelación, algunos creyeron y otros no. Tu Señor los juzgará el Día de la Resurrección acerca de lo que discrepaban.
94. [¡Oh, Mujámmad!] Si tienes alguna duda sobre lo que te ha sido revelado, pregúntales a quienes leían la revelación que te precedió. Te ha llegado la Verdad de tu Señor, no seas de los indecisos.