[20] La permisibilidad de pegar ligeramente a la mujer no es ni para dañarla ni para humillarla, sino que es más bien un gesto simbólico de autoridad para hacer que ella entre en razón solamente si el hombre cree que esa medida puede funcionar y evitar un mal mayor, como es el divorcio. El islam condena la violencia contra la mujer y le concede el derecho al divorcio si sufre maltrato. De hecho, el Profeta —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz— nunca pegó a ninguna de sus mujeres y consideraba que los mejores hombres de la sociedad eran aquellos que mejor trataban a sus mujeres, y él mismo decía: «El mejor de vosotros es el mejor con su familia y yo soy el mejor de vosotros con su familia» Ibn Jibban (4186). Y en su último sermón durante la peregrinación dijo: «Vosotros tenéis derechos sobre vuestras esposas y vuestras esposas tienen derechos sobre vosotros. Tratad a vuestras esposas con amor y gentileza». Otros dichos suyos sobre el tema son: «Los creyentes que muestran la más perfecta fe son aquellos que tienen buen carácter y el mejor de entre vosotros es aquel que sea más bueno con su mujer»,(Tirmidhi); «El mejor de entre vosotros no pega a su mujer, y yo soy el mejor de entre vosotros»; «¿Acaso podría uno de vosotros golpear a su mujer como golpearía a un esclavo, y luego se acostaría con ella por la noche?», etc.