[197] En la Kaaba y sus alrededores (el área del Haram) está prohibida toda violencia, incluso contra los animales, y, por ese motivo, puede considerarse un refugio seguro para los peregrinos y para quienes habiten en la zona. Asimismo, son una garantía de seguridad los meses sagrados, porque está prohibido en ellos la guerra, y las guirnaldas con las que se identifican los animales destinados como ofrendas para que estos sean respetados, así como sus dueños.
[198] Se prohibía preguntar, durante el tiempo de la revelación del Corán, sobre asuntos cuya respuesta no aportaba ningún beneficio y que podía implicar una difícil imposición, ya que, en aquella época, el Profeta —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz— ya explicaba a sus seguidores las cuestiones que estos debían saber. Esta aleya fue revelada después de que la peregrinación del Hayy se hiciera obligatoria. Un creyente preguntó con insistencia si la peregrinación tenía que realizarse cada año, cuando la aleya que mencionaba su obligatoriedad no mencionaba nada al respecto. El Profeta —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz— finalmente contestó que no, pero si hubiese dicho que sí, se hubiese convertido en obligatorio realizarla cada año, y muy pocos hubiesen podido cumplir tal obligación.
[199] También puede entenderse: “Al-lah ha evitado mencionar dichos asuntos (por el bien de ustedes)”.
[200] Estas cuatro palabras hacen referencia a unos camellos que poseían ciertas características por las que se dedicaban a los ídolos y de los que los árabes, que se imponían a sí mismos tales reglas, no podían beneficiarse.