[1] Este ejemplo nos habla de la dureza interior del corazón de algunas personas, que permanece oculto a la vista de las personas. Esta clase de personas, los hipócritas, bajo una delgada capa de piedad exterior, esconden un corazón duro, que no será recompensado ni tendrá beneficio de sus pocas obras, ya que jamás las ha realizado con sinceridad.