[9] El Profeta Muhammad —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz— también mostró algunos milagros a su gente, con el permiso de Al-lah. Entre ellos destacan: el resquebrajamiento de la luna en dos partes ante los ojos de todos los que estaban con él presentes, y el hecho de que brotara agua de entre sus dedos cuando depositó su mano en una vasija que apenas contenía agua, para que sus compañeros pudieran beber y realizar sus abluciones.