[631] Al-lah compara a quien cae del cielo y es capturado por un ave o bien es llevado por el viento a un lugar remoto y desolado, donde no hay esperanza de sobrevivir, con el idólatra que se aleja de la superioridad de la fe y cae en el abismo de la incredulidad. Este acaba siendo presa del Demonio y no consigue sino su propia destrucción. También hay un dicho del Profeta —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz— que narra que cuando los ángeles tomen el alma del incrédulo al morir, la llevarán al cielo; pero las puertas de este no se abrirán. Entonces el alma será arrojada desde allí.
[632] Como los rituales y los lugares sagrados del hajj, así como los animales de sacrificio. Una manera de respetar y honrar los animales de sacrificio es escoger los mejores para dicho fin, y no los que presentan algún defecto.
[633] El término empleado en árabe es budn que literalmente significa «camellos», aunque puede incluir las vacas y los bueyes según varios exégetas. No obstante, también se encuentran entre los animales de sacrificio los corderos y las cabras, motivo por el cual el término budn se ha traducido como «ganado» en esta aleya.