[1] La fe implica creer en asuntos de lo oculto. Cuando tales asuntos se hacen manifiestos, ya no existe recompensa por “creer” en ellos. Este versículo se refiere a que, cuando los ángeles se muestren a las personas y las realidades del más allá sean visibles, dejarán de ser de lo oculto y, por lo tanto, significará que su destino estará sellado, porque ya no tendrá recompensa “creer” en ello.