[275] Esta aleya fue revelada tras un conflicto entre los creyentes acerca de cómo repartirse el botín tras la batalla de Badr (ver la nota de la aleya 13 de la sura 3 sobre esta batalla).
[276] Cuando los creyentes salieron con el Profeta —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz— para Badr, no sabían que iban a combatir. Su intención era asaltar la caravana de un rico mercader, Abu Sufian, líder de los incrédulos de La Meca, para recuperar los bienes que habían dejado atrás en su ciudad cuando emigraron a Medina y que los idólatras habían confiscado. No obstante, los planes de Al-lah, el Altísimo, eran otros, como refleja la aleya. Un ejército había salido de La Meca para proteger la caravana de Abu Sufian, y Al-lah reveló al Profeta —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz— la orden de dejar pasar la caravana y atacar el ejército, decisión que no fue del agrado de todos los creyentes.