21. Dijo Noé: “¡Señor mío! Ellos me han desobedecido y han seguido a aquellos a los que tener bienes materiales e hijos los ha [vuelto soberbios y] llevado a la perdición,
التفاسير:
22:71
وَمَكَرُواْ مَكۡرٗا كُبَّارٗا
22. [sus líderes] conspiraron contra mí un terrible ardid.
25. A causa de sus pecados murieron ahogados[1] [por el diluvio] y luego [el Día del Juicio] irán al Fuego, ya que encontrarán [que sus ídolos y poderosos] no podrán defenderlos de Dios.
[1] El concepto más acertado es que el diluvio no fue universal, sino local, ya que Dios dice en 7:59-65 que envió a Noé a la gente de su pueblo, y cuando estos lo desmintieron, fue sobre ellos mismos que descendió el castigo.
28. ¡Señor mío! Perdóname y perdona a mis padres, a todo aquel que ingrese a mi casa como creyente, y a todos los hombres y mujeres que crean en Ti. Pero a los injustos opresores, acreciéntales su perdición”.