[1] La obediencia absoluta es debida únicamente a Dios y a su Mensajero. Por ello, debemos honrar y obedecer a los padres siempre que no nos pidan algo que claramente contradiga las normas islámicas. De lo contrario, les debemos respeto y atención permanente, pero no obediencia. Porque todo lo que provenga de un ser humano debe ser analizado a la luz de las enseñanzas islámicas. Lo que significa que la obediencia a los seres creados está limitada solo a aquello que no implique desobedecer al Creador. Ver Corán 4:59.