[1] El homicidio doloso es cuando una persona procede con la intención de quitar la vida a otra, empleando para ello un elemento que le sirva para matarlo. A diferencia de los homicidios preterintencional o culposo, donde no existe intención de asesinar, sino negligencia o accidente.
[2] Es decir, hombres, mujeres, libres y esclavos, todos reciben su castigo, y nadie puede pagar una pena por un crimen cometido por otra persona.
[3] Es decir, los familiares de la víctima o el apoderado legal pueden condonar por decisión propia la pena de muerte al culpable, accediendo a recibir una indemnización económica, o pueden perdonarlo completamente.
[4] En este mundo, por hacerse merecedor de la aplicación del castigo; o en el más allá, donde le espera el Infierno. Ver Corán 4:93.