[50] El mensaje de Al-lah de no dudar sobre la religión va dirigido a toda la comunidad creyente, a pesar de que Al-lah utilice la segunda persona del singular como si estuviese hablando al Profeta Muhammad —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz—, pues Al-lah ya sabía que él no iba a dudar nunca sobre la verdad.
[51] Los judíos y los cristianos sabían que la nación musulmana se orientaría hacia La Meca para efectuar sus rezos, siguiendo la descripción que de ella aparecía en sus Escrituras. Si los musulmanes no hubiesen cambiado la alquibla y hubiesen seguido orientándose hacia Jerusalén, como los judíos, estos podrían haber utilizado ese argumento contra los musulmanes, más aún cuando el Profeta —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz— proclamaba seguir la religión de Abraham y no seguía su alquibla, la Kaaba.