[849] Abraham —la paz de Al-lah esté con él— quería demostrar a su pueblo la falsedad de los ídolos que adoraban, e ideó un plan para ello que se explica con detalle en las aleyas 57-67 de la sura 21. De hecho, cuando dijo que estaba enfermo no mentía, pues estaba enfermo anímicamente de ver la idolatría de su pueblo.
[850] La aleya siguiente deja claro que Ismael fue el hijo al que Al-lah ordenó sacrificar a Abraham, ya que no le anunciaría el nacimiento de su hijo Isaac hasta más adelante, como refleja la aleya 112 de esta misma sura. Asimismo, el significado de la palabra «Ismael» es «Al-lah ha escuchado», haciendo referencia a la plegaria de Abraham, y ello confirma la creencia islámica de que estas aleyas se refieren a Ismael y no a Isaac.
[851] Los sueños de los profetas son revelaciones de Al-lah que deben cumplirse.