[1054] La interpretación más extendida sobre esta aleya es que se refiere a que el profeta Muhammad —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz— se prohibió a sí mismo una bebida de miel que le preparaba una de sus esposas (posiblemente Zainab) cuando las demás le dijeron, sin que fuera cierto, que lo que había tomado le causaba mal aliento porque tenían celos de ella. También puede referirse a que él se prohibió a sí mismo a su esclava María, que Al-lah había hecho lícita para él, a través de un juramento para complacer a una de sus esposas (Hafsa). Al-lah recrimina al Profeta —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz—por esta acción y reprende después a las esposas que no obraran correctamente.
[1056] Puede referirse al juramento que hizo prohibiéndose para sí mismo a María o lo que le contó acerca de que el padre de ‘Aisha (Abu Bakr) y el suyo (Omar ibn Al Jattab) serían los próximos califas.
[1057] Los creyentes poseerán la luz de sus buenas acciones, la cual se proyectará ante ellos, y la luz del libro que habrán recibido en su mano derecha donde están registrados sus actos y que también los iluminará.
[1058] Ver la nota de la aleya 91 de la sura 21.